Te regalo mi alma
Turbada por un corazón que no responde,
esparcida por el suelo,
regada por el miedo,
extremadamente débil,
(y cansada de ver las vergüenzas de este mundo)
guiña un ojo
a la muerte…
Prisionera en mi cuerpo
obligada a permanecer ahí,
moribunda, vaga por mí ser
intentando salir
a la luz…
Luz es ella, solo ella,
mi alma
¿Alguien la quiere?
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